¿Quién llegó a imaginar que la ciencia del amor y la vida podrían ser narradas en una canción? Pues Jorge Drexler nos explica eso y más en su nuevo álbum “Tinta y Tiempo”, un disco que se nos fue revelando de poco a poco y por primera vez presentándose en la Ciudad de México el pasado 16 de febrero en el Auditorio Nacional.
La emoción se sentía incluso antes del dormir de las luces dentro del recinto cuando Jorge Drexler salió a un escenario tapizado de blanco que resaltaba las luces y la magia que se viviría durante la velada. El show fue estrenado al ritmo de ‘El Plan Maestro’, misma que abre el disco. Pero no se dejarían fuera sus grandes éxitos de discos pasados, pues la noche continuó con ‘Deseo’ (Eco, 2004). Donde se sintió el primer halo de nostalgia que perduraría en la noche.
Jorge acompañó su música con ligeras explicaciones acerca del significado de sus canciones. Como lo fue con ‘Corazón Impar’ y ‘Cinturón Blanco’ hablando de la individualidad en el amor y desaprender para aprender. La noche continuó con ‘Me haces bien’ (Sea, 2001), ‘Fusión’, ‘Bendito Desconcierto’ e ‘Inoportuna’ (12 segundos de oscuridad, 2006).
A manera de máquina del tiempo, Drexler cantó ‘Era de amar’ (Vaivén, 1991), comentando que este era el concierto más grande de su carrera y recordando su primera vez en México en 2001 ofreciendo un concierto para apenas 22 personas. Seguido de eso pudimos disfrutar rapear a Jorge con ‘¡Oh Algoritmo!’ y así continuar con ‘Salvapantallas’, ‘Asilo’ (Salvavidas de hielo, 2018), ‘Tinta y Tiempo’ y ‘El Día Que Estrenaste el Mundo’.
Jorge Drexler: grandes éxitos y un conciertazo
Pudimos deleitarnos con ‘Pongamos que hablo de Martínez’ y ‘Milonga del moro judío’, para después iluminar el auditorio al ritmo de ‘Soledad’. Llegó el turno de ‘Duermevela’ y ‘Movimiento’ acompañados del son jarocho. Para proceder con ‘Tocarte’, ‘Telefonía’ y ‘Silencio’ y salir del escenario en medio de gritos y aplausos.
Para su primer encore salió interpretando ‘La Guerrilla de la Concordia’, ‘Luna de Rasquí’ (Bailar en la cueva, 2014). Y lo que pensamos fue el cierre perfecto: ‘Todo se Transforma’ siendo entonada por todos los presentes. Sin embargo, la noche no acabaría ahí, pues Jorge Drexler desapareció del escenario y el público ya abandonaba sus lugares, cuando en un acto inaudito tirando a heroico salió una vez más para su segundo encore. Donde escuchamos ‘Amor al Arte’, siendo la última enseñanza de la noche.
Todos entramos con altas expectativas y salimos con más de lo que esperábamos. Puesto que el uruguayo pudo desenvolverse en territorio mexicano para su deleite. Y a la vez nosotros disfrutar de la magia que envuelve cada una de sus letras.
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Texto: Aranxa Valeria Reza Flores
