Thanks for the memories, Fall Out Boy

Grandes recuerdos se crearon con Fall Out Boy

La icónica banda emo de los 2000 ‘s, Fall Our Boy regresó a México este 25 de septiembre. Ahora para dar un nostálgico y entretenido viaje al pasado. 

Tuvieron que pasar diez años para que el cuarteto de Chicago Fall Out Boy volviera a pisar tierras mexicanas. Gracias al lanzamiento de su último álbum So Much (for) Stardust fue que pudimos compartir una noche con ellos. Y sin duda, la espera valió la pena. Tras haber hecho un anuncio en Junio sobre su regreso, los fans estaban más que listos para vivir una noche emocional y llena de recuerdos de la adolescencia. Pues no sólo presenciarían a una de la bandas pioneras en los géneros de pop-punk y emo. Sino que también, con ellos venía Jimmy Eat World, grupo y compañero que también marcó los 2000’s en este mismo ámbito. 

Las puertas del Palacio de los Deportes abrieron a las 6:00 pm y poco a poco se llenó el lugar. Skinny jeans, playeras y converse negros formaban el outfit estelar de la mayoria de los asistentes, sin olvidar por supuesto, el delineador negro en los ojos. Exactamente a las 7:30 pm, la banda invitada Jimmy Eat World se encargó de ambientar al público al comenzar a tocar con el ritmo tan característico del pop-punk. Su objetivo fue logrado y reforzado al cerrar con su más grande éxito y clásico emo “The Middle”, dejando a la audiencia con ganas de más.

Fall Out Boy

Fue hasta las 9:00 pm que el acto tan esperado hizo presencia en el escenario. El setlist y producción implementado en el show fue probablemente lo que encendió el recinto en menos de diez minutos. Tal como su discografía e historia, comenzaron tocando canciones de sus primeros álbumes. Proyectando también en pantallas gráficos que hacían referencia a las eras pasadas. Clásicos como “Grand Theft Autumn”, “Sugar, We’re Goin Down” y “Thnks Fr Th Mmrs”. Hicieron que el público emprendiera un viaje sumamente emocional y nostálgico al pasado. 

Tiempo sin visita

En algún momento del concierto, Patrick Stump (vocalista) y Pete Wentz (bajista). Admitieron que estaban conscientes de su última visita hacía diez años y que estaban muy felices de regresar. Los fans, a través de los gritos de euforia, les hicieron saber lo emocionados que estaban por verlos de nuevo y continuaron cantando tal como lo hacían de adolescentes. De pronto, todos tenían 15 años otra vez.

El resto del show transcurrió con las canciones de sus álbumes en orden cronológico. Tales como “I don’t care”, “The Phoenix”, “Immortals”, entre otras. El escenario iluminado por pequeños arreglos pirotécnicos, bailarinas y luces que recordaban a la paleta de colores de las eras en las que estaban, le daban un toque aún más especial a la experiencia. La interacción por parte de la banda con la audiencia era esporádica y bastante positiva. Finalmente, el setlist del show fue muy notable y bastante adecuado para la ocasión.

Fall Out Boy logró cumplir el concepto de estar en una cápsula del tiempo nostálgica y divertida. Indudablemente, fue un concierto que revisitó cada una de sus etapas musicales y lograron mantener la esencia. Esa auténtica esencia de las memorias de ellos como banda y de la audiencia como fans de este género tan único. Como lo es el emo y el pop-punk.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *